¿Por qué estudias medicina? es la pregunta que hago a los aspirantes de la carrera, jóvenes impetuosos que se entregan de lleno a las actividades libremente escogidas, pero, la vocación no es una actividad más, es el ejercicio de nuestra vida, el ámbito de gran parte de nuestra realización personal y social, por eso, creo que la pregunta no es vana y por ello me la hago a mí misma con bastante frecuencia. Algunos jóvenes me contestan que la complejidad del cuerpo humano les apasiona, otros que desean saber los secretos de tan prodigiosa estructura, otros más, me relatan que desde niños quieren saber el porqué de las cosas, porqué de las enfermedades, porqué de las funciones, algunos reflexionan: quiero estudiar para ayudar a otros, quiero curar. Conocer, saber, llegar a la verdad, todo ello se relaciona con el ser humano, con su potencia intelectiva, con su voluntad de encontrar la realidad. El querer saber es parte de nosotros, el ser humano desde niño pregunta y muere preguntando ¿porqué?, pero, ¿ello es suficiente para ejercer las ciencias de la salud como vocación?, qué es mejor, conocer la realidad de las ciencias biológicas o psicológicas, o ejercer la voluntad de ayudar?, ¿conocer o amar? La vocación médica se relaciona con ambas, pero en una dimensión más profunda con la segunda, se debe conocer, saber, pero, ¿para qué?, para servir, para amar. Saber por conocer, puede ser bueno, saber para servir, puede ser mejor. E! médico ante el paciente no es solo un científico en busca de una realidad, porque su realidad se enmarca ya no solamente en las cosas, sino en la relación personal. Tan científico es un físico cuántico, como un mecánico, como un veterinario, en todos esos ejercicios se requiere del conocimiento, más su aplicación cambia de objeto, y por ello el médico sale de ese entorno para situarse en uno muy especial, porque tiene como objeto un sujeto. De esta reflexión parte la importancia de considerar en el campo de la salud el estudio de la Antropología Filosófica, porque del concepto de persona parte la actuación del médico ante el sujeto. No solo las Ciencias de la Salud estudian al hombre, el Derecho, la Sociología, entre otras, lo abordan, pero desde otro punto de vista, cada disciplina es distinta, específica en sus campos, pero con el mismo sustento, el sustrato, que es el hombre mismo'. El médico se relaciona con el hombre en el ámbito de la salud, una salud que pretende ser acorde a la naturaleza humana, por lo que ante un sujeto el médico no solo puede ver un cuerpo, una biología, y cómo funciona esta, como haría buen mecánico, el médico ve al hombre, en su forma de persona, en su profunda unidad bio-psico-social y trascendente, en su especial y única especie, está ante un ser autoreflexivo y autónomo, un ser con un sentido en su vida, capaz de crear la ciencia, el arte, la moral y la religión. Un ser especial, que merece respeto en virtud de ser persona.
*Dra. Me de la Luz Casas
Master en Bioética. Escuela de Ciencias de la
Salud. Universidad Panamericana. México
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